Los pigtail son parte clave en las instalaciones de fibra óptica, por ello hablaremos un poco de ellos en este blog.
Un pigtail es una longitud de cable con un conector en un extremo y sin conector en el otro, cuyo objetivo es ser empalmarlo y darle una terminación al cable.
Los pigtails pueden encontrarse en distintas presentaciones, dependiendo de su largo, si es monomodo o multimodo, su tipo de conector y el grosor de su chaqueta; de igual forma.
De acuerdo al tipo de fibra podemos encontrar jumpers monomodo, que usualmente son amarillos, o los jumpers multimodo que pueden variar de color, dependiendo si es OM1 (naranja), OM2 (naranja), OM3 (aqua), OM4 (magenta) u OM5 (verde).
Por tipo de conector tenemos jumpers con terminación LC, SC, ST, FC, MT-RJ, E2000, etc., cada uno cubriendo necesidades específicas; destacando que los más comunes son SC, LC, FC y ST.
De acuerdo a su ambiente, podemos encontrar jumpers con fibra blindada o a prueba de agua.
Y de acuerdo al conteo de fibra es la cantidad de pigtails que se pueden llegar a requerir, tomando en cuenta igualmente el número de conexiones que se quieran realizar.
Este tipo de producto ayuda a disminuir el tiempo en las instalaciones, pues simplifican el proceso de conectorización, al no tener que realizar el proceso de terminación del conector.
Los pigtails pueden empalmarse de la misma forma que se empalma un cable cualquiera, ya sea por medio de fusión o con un empalme mecánico, en este sentido es importante considerar el largo del pigtail.
Destacando que pueden utilizarse en distintos ámbitos, ya sea en distribución de cable, instalaciones FTTx , cierres de empalmes, etc.
Tal como mencionamos anteriormente, hay una gran variedad de opciones al escoger un pigtail, por ello es importante reconocer estas diferencias, para tomar la mejor decisión posible.